Parejas DINK

La sigla en inglés significa "doble sueldo, ningún chico". Son matrimonios cuya realización no pasa por formar una familia tradicional. Quieren crecer profesionalmente, viajar y no perder oportunidades. En los países desarrollados la decisión de no traer hijos al mundo —o de postergar la maternidad hasta el límite mismo de la capacidad reproductiva de la mujer— se repite con tal frecuencia que el fenómeno ya ha sido bautizado: se habla de los DINK (double income, no kids: doble sueldo, ningún hijo), parejas cuya realización no pasa por la conformación de una familia tradicional, y en cuya unión no está implícita —como suele o solía estarlo— el deseo y la voluntad de generar descendencia.

El fenómeno Dink agrupa principalmente a parejas heterosexuales de profesionistas con ingresos por encima del promedio, carreras laborales exitosas, independientes, hedonistas y sin hijos. Son hombres y mujeres en plena vivencia de sus 20, 30 y hasta 40 años, de nivel medio o medio alto, que cohabitan en pareja, que comparten gastos, que buscan la realización personal, profesional y económica, y que tienen claro que la paternidad/maternidad es más una decisión que una mera cuestión biológica determinada por la tradición. Así, la decisión de procrear sucumbe de manera progresiva a las aspiraciones profesionales, económicas y personales de hombres y mujeres que disfrutan de la vida sin hipotecarse –por llamarlo de alguna manera– a un mundo de pediatras, pañales y colegios.

En México se gesta un cambio social y económico ante el crecimiento acelerado de las parejas dink, double income / no kids, es decir, parejas de adultos que comparten ingresos y decidieron no tener hijos. En países como Estados Unidos y España el fenómeno dink ha crecido 75% en los últimos cinco años. En México, la gran diferencia es que estas parejas no son permanentes pues siete de cada diez planea tener hijos.

Tal vez muchas de esas parejas DINKs con los años decidan dejar de serlo, y en ese caso podría ser muy positivo el que la decisión de tener hijos sea el fruto de una maduración, tanto como pareja como en lo personal y en lo económico. En un mundo donde muchas veces los hijos son el fruto de relaciones fugáces, o donde la planificación no existe, y donde la paternidad prematura excede las posibilidades de una pareja jóven, obligándolos a dejar de lado muchas ambiciones personales, desde cierto ángulo podría considerarse a la ideología DINK como una especie de filtro o amortiguador que permitiría contrarrestar un poco la balanza y traer hijos al mundo de manera más responsable y planificada.

Pesronalmente me interesaría formar una familia, pero pues eso ya vendrá con la circunstancia de vida que me toque y la calidad de vida que pueda ofrecer. Ahi les dejo la información para quien esta pensando en algo serio, evalúe sus posibilidades de tener o no hijos. un beso, sale bye!!!