Morelia

Morelia, Michoacán, 15 de septiembre de 2008.-Un artefacto de características aún no determinadas por las autoridades estalló la noche del lunes en pleno Centro Histórico de Morelia, en el marco del grito de Independencia que congregó a miles de personas, más tarde ocurrió una segunda explosión a unas calles de donde ocurrió la primera. El saldo oficial del incidente era impreciso hasta la medianoche, pero fuentes cercanas a los gobiernos estatal y federal mencionaban probablemente cinco muertos y una treintena de lesionados, más tarde se confirmó que el total de muertos ascendía a 7 y más de 100 heridos. La explosión se produjo a la altura del cruce de la Avenida Madero y la calle Andrés de Quintana Roo, colonia Centro, a unos 100 metros del sitio colonial desde donde el gobernador, Leonel Godoy, rememoraba la Independencia. Miembros de ejército mexicano y de las policías federales y estatales tomaron de inmediato el control del Centro Histórico, y desalojaron todas las calles, avenidas ,plazas, antros y bares de la ciudad en donde la gente celebraba el Grito de Dolores.Los militares y los policías negaron toda información oficial sobre lo que ocurría en torno de la escena del siniestro, en tanto que las autoridades locales tampoco ofrecieron ningún tipo de información ni comentario al respecto. Por lo menos una treintena de ambulancias y patrullas de Protección Civil y Seguridad Pública de la entidad trabajaban en la atención a las víctimas del estallido, aunque no resultaban suficientes para el tamaño de la multitud herida. Después de lo ocurrido, en los alrededores todo era inquietud e incertidumbre; hombres, mujeres, todos querían hablar con sus familiares para confirmar que se encontraban a salvo. La gente caminaba apresurada para dejar el primer cuadro de la capital michoacana.

Es lamentable lo que ocurrió, es de miedo darse cuenta que la violencia que ataca nuestro país crece día con día en lugar de disminuir, se reciben amenazas de bomba en las ciudades, se originan balaceras y jamás se sabe nada, ni se dá con el responsable, no importa cuanta inconformidad exista en el pueblo, ni cuantas marchas se organicen, no se está haciendo nada por detener esta ola de violencia. Ahora lo único que podemos hacer es esperar que las victimas se recuperen y que los que fallecieron descansen en paz. adiós.